El Wing Tsun Kung Fu es un antiguo arte marcial chino que nació hace unos 360 años en el sur de China, concretamente en tiempos de la dinastía Qing (1644-1911). En esa época China se encontraba sumida en permanentes guerras con los invasores manchúes, que por aquél entonces tenían al país bajo su poder.

Sometidos a esta presión, los chinos desarrollaron un sistema de combate completamente nuevo, ideado para proporcionarles una posición de superioridad frente a sus atacantes. Así fue como surgió el Wing Tsun Kung Fu: un arte marcial flexible, rápido y agresivo con el que los chinos eran capaces de vencer incluso a contrincantes mucho más fuertes físicamente que ellos. El Wing Tsun Kung Fu permite adaptarse de manera espontánea a los movimientos del atacante gracias a un ingenioso entrenamiento de los propios reflejos visuales y sensitivos. De este modo, en este sistema se eliminan posibles debilidades ante las fintas y maniobras de engaño.

Las investigaciones históricas han demostrado que el Wing Tsun Kung Fu fue desarrollado por maestros de diferentes estilos de lucha. Esto tuvo lugar tras el derrocamiento de la dinastía Ming, concretamente en la región limítrofe entre Foshán y Yunnan, es decir, en el suroeste de China. Posteriormente este estilo se continuó desarrollando en secreto en Guangdong y llegó a través de Guangxi a Foshán, donde el Wing Tsun Kung Fu encontró numerosos adeptos por su fama de ”estilo secreto“.

No fue hasta finales de los años 70 del siglo XX cuando este genial sistema de artes marciales llegó a Europa, por lo que en comparación por ejemplo con los estilos de Budo japoneses resulta todavía relativamente poco conocido. Otra de las razones radica en que en el Wing Tsun Kung Fu, a diferencia de lo que ocurre con los deportes de combate convencionales, no existen torneos ni competiciones, ya que al tratarse de un arte marcial desarrollado para casos de urgencia, la creación y observancia de cualquier tipo de reglas distorsionaría este sistema.

El Wing Tsun Kung Fu es al mismo tiempo mucho más que sólo una autodefensa efectiva. Las secuencias de movimientos naturales y fluidos son positivas para el mantenimiento de la salud y sirven como entrenamiento físico y mental. Todavía hoy en día en el Wing Tsun Kung Fu se mantienen las antiguas tradiciones y costumbres chinas, que enriquecidas con la filosofía budista, taoísta y confuciana nos enseñan a tratarnos los unos a los otros de manera respetuosa y responsable.